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| Constructores de Paz |
Niños y jóvenes tuvieron su
jornada cultural para hacerse escuchar de los adultos. Ese fue el propósito del “Día Niños, niñas y
jóvenes constructores de Paz”, dentro del V Encuentro Cultural Álvaro Ulcué Chocué.
Hubo propuestas como una obra de
teatro en que los jóvenes representaron a adultos en conflicto por causa del
exceso de consumo de alcohol, y resaltaron en escena la violencia doméstica, el irrespeto a los niños
y las mujeres que causan algunos hombres.
Tal obra demuestra las opiniones
que los jóvenes expresaron en su día cultural.
También recordaron la memoria de
los Guardias Indígenas asesinados, exaltaron su misión en el territorio
ancestral y pidieron a las fuerzas armadas –legales e ilegales- que cesen el
fuego en el territorio indígena.
Recordaron la importancia de
salvar la lengua madre Nasa: El Nasa Yuwe. Expresaron respeto por los mayores y
la medicina tradicional, y hasta las porristas danzaron por la paz.
Bailaron danzas tradicionales y
modernas, cantaron y ‘rapearon’ letras que declaraban resistencia y no olvido
de los líderes que dieron la vida por la sobrevivencia Nasa… Jugaron,
dibujaron, experimentaron con la ciencia…
Y los mismos jóvenes, gracias a los programas que adelanta el Cecidic, fueron los "Reporteros Comunitarios". Las fotos que ilustran esta crónica son parte de su labor.
Nuestro cronista, Andrés Popayán,
citó un poema de Borges en uno de sus artículos del “Álvaro Ulcué” a propósito
del Día de los Constructores de Paz’:
“Todo es Juego para los niños: juego y
descubrimiento gozoso. Prueban y ensayan todas las variedades del mundo: los
desniveles, los colores, los árboles, los objetos fabricados y naturales, los
animales, la tierra, el fuego, el aire y el agua. Juegan tanto, que juegan a
jugar: juegan a emprender juegos que se van en puros preparativos y que nunca
se cumplen, porque una nueva felicidad los distrae…”[1].
El Día de los “Constructores de
Paz” fue parte del Proyecto que apoya la organización War Child, Proyecto Nasa,
la alcaldía municipal de Toribío y el Cecidic.
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